De los futbolistas siempre pensamos lo mismo. Que son multimillonarios, que viven a todo trapo, que se pasan el día de cama en cama o que viven en una burbuja aislados del mundo real y ajenos a los problemas del resto de los mortales. Subcampeón, el libro escrito mano a mano por Ander Izagirre y Zuahitz Gurrutxaga nos va a borrar de un plumazo muchos de esos prejuicios sobre el mundo del fútbol.
Para el que no lo sepa, Gurrutxaga fue durante muchos años futbolista profesional llegando a jugar en Primera División con la Real Sociedad, aquella que quedó subcampeona en la temporada 2002/2003. Una Real en cuya alineación se juntaron jugones como Xabi Alonso, Nihat o Darko Kovacevic entre otros ilustres de la época.
El libro trata de ser una biografía, no tanto del futbolista como de la persona. Porque ‘Gurru’, más allá de central convertido a lateral y zurdo por cabezonería más que por naturaleza, fue una persona que tuvo que convivir con el miedo al error en el fútbol de élite y con casi todo el catálogo de trastornos obsesivos compulsivos que aparecen en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
Gurrutxaga, que como él mismo cuenta en el libro, ya era un poco actor sobre el césped, se convirtió primero en bohemio, para después ser músico, actor, presentador y cómico. Y esto último es importante para entender como está escrito Subcampeón. Porque a pesar de lo trágico de la historia, la comedia es la manera en la que relatar esta historia. Zuhaitz se ha subido a los escenarios a contar sus problemas a través del monólogo y se nota en la escritura. Muchos de los pasajes del libro parecen escritos para el espectáculo cómico, con sus chistes a modo de remate como los de cualquier monologuista que se precie.
Es interesante verse reflejado en alguno de esos miedos que Gurrutxaga confiesa. Ese miedo al fallo, el esconderse detrás de un rival para que tus compañeros no te la puedan pasar y evitar una hipotética cagada. Es triste pensar que eso me ha pasado a mi, y hablo de partidos de equipo malo en la división más baja de una liga municipal. Si el pánico al error en un encuentro intrascendente existe, como no va a suceder a alguien que se planta en Anoeta ante 40.000 personas.
Durante el libro, el duro defensor se sorprende de haber sido capaz de escribir un libro, que durante unos instantes parece una confesión al coautor, Ander Izagirre. Como diría Troy McClure en Los Simpson, a Ander le conocerán de otros libros como Plomo en los bolsillos o Vuelta al país de Elkano. Y probablemente sea eso, una charla entre ambos o una especie de correspondencia luego revisada por Ander Izagirre para darle el toque literario.
Sea como sea, el resultado es magnífico. Es importante resaltar que este tipo de situaciones existen y se dan y es terapéutico que uno mismo se ría de ellas y que el lector pueda también troncharse de risa con alguna de las anécdotas. Sobre todo, porque a pesar de la comedia, se toma conciencia del problema y te hace reflexionar sobre gente de tu entorno a los que muchas veces tachamos de extravagantes, raros o incluso locos. Aquello de la procesión va por dentro es algo a tener en cuenta.
Eso sí, Zuahitz Izagirre durante unos instantes me hizo convertirme en su mayor enemigo. Me recordó su paso por el Real Unión de Irún y su ascenso. Fui consciente que fue uno de los culpables de que tuviera que volverme en autobús de vuelta a Alcorcón medio lloroso con otros tantos aficionados. Pensábamos que no nos veríamos en otra parecida. Por suerte al año siguiente volvimos a tener la oportunidad de ascender a Segunda. Gurru (si se me permite la confianza, que yo no soy Guti), estás perdonado.
Título: Subcampeón | |
Autores: Ander Izagirre y Zuhaitz Gurrutxaga | |
Editorial: Libros del K.O. | |
Páginas: 356 |