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El famoso ‘pi pi pi’ de Carrusel Deportivo, que nos ha acompañado en incontables ocasiones (sobre todo en los tiempos en los que se jugaban varios partidos a las vez), es imposible de separar del concepto gol. Y por ese mismo motivo, ese pitido de morse o teletipo, los asociamos directamente a los goleadores que han pasado por la liga española. Por ello, aquí queremos rescatar de nuestra memoria el recuerdo de Alen Peternac.
El delantero croata, es para la generación de los que llamamos a las puertas de los cuarenta, un jugador de cromo. Y no sólo eso, Peternac era de esos futbolistas que nos entraba en los oídos por su sonoridad. Cualquier apellido yugoslavo en los noventa nos sonaba a estrella, jugador profesional y fiable, figurón.
En el caso de Alen Peternac le tenemos sobre todo con la etiqueta de goleador. Y hay que decir que esa es una verdad a medias. ¿Escuchamos muchas veces el ‘pi pi pi’ seguido de “goooooooool de Peternac”? Pues en la temporada 1995/1996 sí, porque en su primera campaña como jugador del Real Valladolid, Peternac hizo 23 goles.
Pero lo que más se recuerda de Peternac es su encuentro ante el Real Oviedo en el que el Valladolid ganó 3-8. Aquel día nuestro protagonista metió cinco goles. Eso sí, recordar que cuatro de ellos fueron de penalti. Pero tras aquella gran temporada, el rendimiento goleador de Peternac fue decayendo.
Eso sí, más allá de sus goles de blanquivioleta, dicen las malas lenguas que en Pucela brilló tanto o más bajo las luces de las discotecas como bajo los focos de los estadios. Queda en el anecdotario vallisoletano que en el año 97 le pillaron echándose unas piezas a las siete de la mañana en un garito. El problema: tenía entrenamiento a las once.
