Se dice siempre que los jóvenes emprendedores, esos que montan startups con veinte años en vez de coger una casa rural con diez colegas para emborracharse, son gente que lo ha tenido fácil. Hijos de gente con dinero que subvenciona el juego empresarial de sus vástagos, que después de un fracaso tras otro, acaban bajo la protección de sus progenitores en alguna compañía del Ibex. Para el hijo de Carlo Ancelotti todo ha sido más sencillo.
Como su padre, Davide Ancelotti nació en Parma. Aunque a diferencia de Carletto, siempre tuvo claro que el queso parmesano era mejor que el reggiano. Intentó hacer carrera como futbolista y tras su paso por la cantera del AC Milan, acabó en el ASDC Borgomanero (nombre que suena totalmente inventado).
Pero Davide Ancelotti, vio que aquello no era lo suyo y colgó las botas con 20 años y aprovechó su licenciatura en Ciencias del Deporte para probar como entrenador. Carlo Ancelotti, como buen padre, se ha llevado a su hijo a todas partes. Liverpool, Múnich, Paris, Madrid. Que mejor ayudante que tu propio hijo.
Algunos se preguntan qué hace el hijo de Ancelotti en el Madrid. Pues la primera respuesta que os vamos a dar es la siguiente: dar la turra y ver la tele. ¿Por qué decimos esto? Sólo hay que estar atento a la realización de los partidos en televisión. Casi siempre vemos a Davide Ancelotti en el banquillo viendo jugadas en una tablet grande. O quien sabe, tal vez está viendo Gomorra.
Y cuando no está con la Tablet que le deja su padre, se levanta como un resorte a darle la turra a Carletto. Se le acerca por detrás colocando su cabeza cerca de la oreja izquierda de Ancelotti padre y le empieza con sus cosas: “Creo que habría que decirle a Vini que se relaje un poco. Se le ven nervioso” o quizá “Que movida, Ciro Di Marzio y Genaro Savastano se han enfadado”.
En favor de Davide Ancelotti, hay que decir que lo de ser ayudante y dar la turra está de moda. Sólo hay que ver el banquillo de Manchester City y la paliza que le pega Juanma Lillo al bueno de Pep Guardiola. Además, Lillo nunca habla, sólo refunfuña. ¿No os parece que se le ha puesto una cara mezcla de los actores Guillermo Montesinos y Jesús Bonica?
Pero volviendo al hijo de Ancelotti, más allá de la chanza que queramos hacer aquí, se escuchan continuamente maravillas sobre su trabajo. Por lo visto, muchos jugadores del Real Madrid destacan las virtudes de Davide como técnico. Eso sí, todos los veranos suena para abandonar a su padre y ponerse por su cuenta. Pero estar casado con Ana Galocha y tener dos gemelos en Madrid, le atan a la capital.
No sabemos cuál es el salario de Davide Ancelotti en el Real Madrid, pero seguro que también ayuda a sentirse a gusto como ayudante de Carlo Ancelotti. Veremos si en verano despliega las alas y busca su sitio fuera de Madrid. Pero de momento, gracias a Davide, nos hemos hecho un poco del Borgomanero.