Niclas Füllkrug y los delanteros de la vieja escuela
Andamos siempre con el algoritmo en la boca. La mayoría de veces para decirle que es medio idiota, porque nos recomienda cosas y no entendemos muy bien por qué. Como esos regalos de Reyes que nos traen a veces con cara exultante por parte de quien lo regala, pero que a …