Ilie Dumitrescu: el vampiro de Nervión
Cuando éramos pequeños, en aquella época en la que jugábamos al fútbol en la calle, había una costumbre habitual entre los que nos congregábamos entorno a esas porterías hechas con chaquetas de chándal. Era la de pedirnos el nombre de un jugador. Como sí aquella identificación imaginaria nos transfiriera las habilidades …