Hace ya tiempo que las agencias de viajes cayeron en desgracia, excepto para esos jubilados que hacen cola a sus puertas para reservar viajes del Imserso. Internet ha convertido el lema ‘yo me lo guiso, yo me lo como’, en la biblia de los viajes. Autogestión tirando de Google para todo. Pero si quieres viajar a Italia, no hace falta tirar del famoso buscador. Vete a una librería (si existe alguna, porque escasean más que los quioscos y cajeros) y mira a ver si te topas con Unico grande amore de Toni Padilla.
El periodista sufre una fascinación, por no decir obsesión con Italia. Con mucho Ryanair a sus espaldas, Toni Padilla ha escrito esta especie de libro de viajes, que hace difícil saber si hay que buscarlo en la sección de fútbol o en la de ocio y tiempo libre. Ciudades -alguna de ellas poco conocidas para los que pensamos que el país transalpino es sólo Roma y Venecia- que se entremezclan con el fútbol (calcio en este caso) y gastronomía. Porque en Italia no sólo hay pizza y espaguetis. Hay vida más allá.
Para los más viejos, Unico grande amore pide libreta y boli. Para los millenials notas en el móvil. Porque todos sabemos que existe Roma, Florencia o Venecia, pero pocos somos conscientes de que Italia también es Matera, Caserta o Como.
Padilla invita a coger el tren para hacer el recorrido por Italia, cosa que nos complace porque los que hemos pisado alguna vez Italia, no nos hemos quedado muchas ganas de conducir por allí. Por la cosa esa que decimos los españoles de que conducen a lo loco. Más o menos como cuando aquí llueve y decimos que se montan atascos porque la gente conduce mal. La gente, nosotros no. Pues lo mismo.
Cuidado con pensar que va a ser un libro de fútbol. Ya escribí un par de párrafos más arriba que también hay gastronomía. Pero también cultura: Gabriele D’Annunzio (que casi se hizo el mismo viaje que el escritor), Pier Paolo Pasolini o Stendhal son algunos de los personajes que aparecen en las páginas de Unico grande amore. Y mucho café. Tanto que tenemos por la salud del pobre Toni Padilla. Con lo tranquilo que le escuchamos en La Pizarra de Quintana cuando probablemente esté con un baile de mandíbula completamente ‘pocholesco’.
Por cierto, si alguna vez voy a Nápoles me pediré un caffè sospeso como buen pícaro español. Aunque Toni, por favor, no nos quites la afición de imitar ridículamente el idioma italiano.
Título: Unico grande amore | |
Autor: Toni Padilla | |
Editorial: Panenka | |
Páginas: 360 |